Miembros del programa Sálvame. Fuente: blog.los40.com |
Existen dos tipos de
basura: la orgánica y la inorgánica. La primera es la que se genera con los
restos de seres vivos (hojarascas, restos de alimentos, papel…etc.). La segunda
surge de la fabricación del hombre por ejemplo, una bolsa de plástico. La
basura orgánica con el tiempo se puede degradar, se trata de un residuo
biodegradable que pueden ser descompuestos con cierta rapidez. Este ejemplo se
podría trasladar a nuestra televisión, donde parece haberse instalado un sensacionalismo
descarado, donde todo vale para ganar audiencia; se utilizan recursos como: sensiblería,
violencia, sexo, morbo…etc. Y todo ello, en muchas ocasiones, bajo una falsa
apariencia de denuncia. En definitiva una carroña, que se alimenta de la
desgracia humana.
Si les digo, piensen
en un cadena donde abunde este tipo de prácticas, la respuesta no tardaría
mucho en llegar: Telecinco, aunque desgraciadamente, cada vez son más los
canales que se apuntan a esta tendencia del amarillismo. Pero el caso de la
cadena de Berlusconi es especialmente llamativo. Pero si echamos la vista atrás
esto de la telebasura surgió en un canal valenciano, el Canal 9, que en 1997
sacó a la luz un programa titulado Tómbola
donde el cotilleo, la carnaza y el morbo eran el pan nuestro de cada día. Este
programa era de crónica social o crónica rosa, se trataba de un corrillo de
peluquería, donde una serie de periodistas sin escrúpulos, tales como la gran Karmele Marchante o Jesús Mariñas,
escudriñaban las intimidades de los famosos. Aún así, el programa tuvo tanto
éxito que su formato se exportó a Latinoamérica. Pero ¿quieren saber lo más
indignante de todo esto?. Este programa era financiado con los impuestos de los
valencianos.
Retomando el caso de
Telecinco, aquí son numerosos los programas que se podrían enmarcar dentro de
esta corriente de la telebasura: Aquí hay tomate, Sálvame, o Gran Hermano, un
programa que la gente no se cansa de ver, pues ya va por su duodécima edición.
Reconozco que yo he sido seguidora de este formato de reality show, pero no creo que sea un programa para ser emitido en
esa franja horaria. Aún así, lleva doce años en antena y la audiencia lejos de
cansarse, parece que quiere más. Cuando fue la gala final de este programa, fue
trending topic en la red social Twitter. Superando a la intervención de
Bankia, la gente quiere pan y circo y eso, Telecinco eso lo sabe muy bien.
El caso de Aquí hay tomate tampoco tiene
desperdicio, comenzó su andadura en 2003 en la sobremesa de Telecinco. Su
contenido era la prensa del corazón, tratada desde la sátira y la burla, hecho
que le costó numerosas querellas que hicieron que desapareciera de la
televisión. Su versión actual la encontramos en el programa Sálvame que trata el mismo contenido y
donde tienen cabida multitud de personajillos como Belén Esteban o Kiko
Hernández. Pero en este caso, el programa está haciendo una serie de reformas,
porque está perdiendo audiencia, parece que la gente se está cansando de estos
contenidos vacíos y sin sentido alguno. Además, se emiten en la franja de
horario infantil, y las palabras malsonantes, violencia y demás contenidos
inadecuados para un niño son bastante frecuentes. Las
medidas promovidas hace cuatro años por el Gobierno para intentar eliminar la
telebasura de los horarios infantiles se han revelado insuficientes. Los
operadores estatales (públicos y privados) firmaron en diciembre de 2004 uncódigo ético y establecieron franjas de protección para los menores de seis de
la mañana a diez de la noche. Pero nadie parece cumplirlas.
Tal vez un día, de
toda esta basura que se genera a partir de los restos de seres vivos, se pueda
hacer un excelente abono, obteniendo así una estupenda y fructífera cosecha. De
no ser así, apaga la tele y vámonos.